He trabajado en la industria del granito durante años y entiendo las preocupaciones sobre si reparar una superficie podría afectar su brillo. Cuando reparo granito, me centro en utilizar productos específicamente diseñados para el material. Las resinas epoxy que solemos usar no deben dañar su lustre natural. A veces aplico un sellador de alta calidad que realza el brillo original. En ocasiones, he notado que ciertas reparaciones menores incluso mejoran el aspecto porque el granito refleja mejor la luz.
Algunos piensan que reparar granito significa que perderá su apariencia elegante. Sin embargo, te aseguro que con el tratamiento adecuado esto no debe suceder. Los productos que uso están formulados para mantener la calidad estética sin ningún problema. Por ejemplo, el pulido profesional que realizamos después de una reparación puede llegar a recuperar hasta un 95% del brillo original, siempre y cuando se sigan todos los procedimientos necesarios.
La mayoría de los casos que manejo incluyen fisuras pequeñas o desprendimientos que son comunes, sobre todo en encimeras de cocinas por el uso diario. Restaurar estas imperfecciones puede costar entre 100 y 300 euros, dependiendo de la extensión del daño y los materiales que se necesitan. Y créeme, vale la pena invertir en una buena reparación que conserve la integridad y apariencia de tu granito. No es raro que muchos encuentren que el granito, después de una reparación bien hecha, resplandece incluso mejor por los cuidados adicionales que recibe.
Vi un caso en que un cliente vino preocupado después de un evento en su casa: un accidente con una pesada olla que dejó una muesca en su encimera de granito negro. Aplicamos compuestos especiales y técnicas de pulido, y él me dijo que la superficie parecía mucho más brillante que antes. Casos como este muestran claramente que, con la técnica profesional correcta, la reparación no sólo soluciona el problema, también mejora la superficie.